Bronceados con autobronceadores
Estamos en un momento perfecto para utilizar autobronceadores…
Y es que a mi me encantan…
En mi opinión los auto bronceadores se merecen el titulo de “Salvadores de la piel”…
Porque evitan el envejecimiento que supone la exposición continuada a las radiaciones solares….
Ademas son fáciles de aplicar y dan un tono precioso al rostro tanto femenino como masculino…
¡Que si!…
Es posible usar el auto bronceador sin reparos…
No “destiñe” ni deja cerco, siempre y cuando se utilice correctamente…
Y los hay en todo tipo de formatos y texturas:
Servilletas impregnadas, serums, geles, cremas…
Pero todos tienen en común su capacidad de regalarnos un color bien bonito y natural, tan solo a cambio de pocos minutos…
Se extienden uniformemente en rostro, cuello y hombros (también si se desea en el cuerpo) y en dos horas mas o menos, se han desarrollado ¡ya estamos mucho mas favorecidos!
Y aunque ya hemos hablado de ello en otras ocasiones, quiero de nuevo daros algunos consejos muy útiles a la hora de contar con ellos:
– Primero haced una exfoliación, porque después el tono sube mas y mejor
– En cantidad muy pequeña. Más vale repetir, hasta alcanzar la intensidad deseada, que pasarse.
- Evitar la línea del pelo, la de unión con las orejas, las cejas y las pestañas.
- No olvidéis el borde externo de las orejas.
- Lavaros las manos inmediatamente después de la aplicación.
- Eliminar los restos de producto con un papel tipo clinex. Sobre todo en las zonas en las cuales el autobronceador actúa con doble intensidad y resta uniformidad al tono deseado (surco nasogeniano, barbilla….).
– Repetir las aplicaciones cada cuatro días para mantener el tono.
-Hidratar la piel en profundidad para que la luminosidad del tono sea mas patente
Hacedme caso… no os dejéis la piel en el intento de un bronceado feroz…¡no favorece!…
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