¡QUE CARA TIENES!

La cara es el espejo del alma, tal y como aseguraban los clásicos…

Por sus rasgos es posible determinar como somos…

Y naturalmente, la estética puede hacer mucho en lo que se refiere a corregir el carácter de una persona, subsanando sus defectos y complejos.

Así que estar y sentirnos más guapos, equivale a estar y ser mejores

La cara se puede dividir en tres zonas:

• Superior. Es la del pensamiento. Va hasta el borde inferior del párpado de abajo.
• Media. Es la de los sentimientos. Se centra en la nariz.
• Inferior. Es la de los instintos. Se marca alrededor de la boca.

Un perfil aplanado, poco redondeado, sugiere que una persona es fuerte, que se enfrenta a lo que sea. Es rígido en sus planteamientos.

 Muy demostrativo también es el grosor de los receptores (los ojos y la boca) ya que son los principales canales de comunicación.

Cuando son grandes, indican grandes y generosos intercambios.

Cuando son pequeños, sugieren una selección excesiva.  Reticencia para la entrega, egoísmo y egocentrismo.

 Considerando el marco óseo y los receptores, si la proporción es acorde, hay equilibrio.

 –En la zona superior: la frente inclinada indica pragmatismo, seguridad, reflexión, confianza en uno mismo, capacidad y rapidez de respuestas.

Cuando la inclinación es máxima ¡cuidado con sus dueños!, pueden ser mentirosos crónicos.

Hay que saber distanciarse de sus palabras, o mirarlas cuidadosamente al microscopio de la perspectiva.

 –La frente de perfil redondeado indica receptividad, imaginación, sueños, fantasía.

 –El surco central de la frente habla de preocupación excesiva, incluso desconfianza.

 Los pómulos altos cuentan que los sentimientos van dirigidos hacia un valor trascendente.

La nariz ensanchada en su raíz superior, donde nace, indica idealismo.

Y si se ensancha donde acaba, sentimientos  encaminados a satisfacer apetitos instintivos.

 En la zona inferior, la mandíbula grande afirma que la alimentación, los instintos, los placeres y la reproducción, ocupan un puesto importante.

 El labio superior e inferior finos, son muestra de restricción.

El labio superior mas grueso que el inferior, señala la idealización de apetitos instintivos o sea, que son más importantes los sentimientos que el placer y en eso se  basarán las expectativas de pareja y de amistad.

 El labio superior más fino que el inferior asegura que predomina la materialidad y la sexualidad por encima de la espiritualidad.